Amor a primera vista

Se sintió una pausa repentina. Me distraje al escuchar una voz tan dulce y diferente a las demás, que me volteé para ver quién era. Y allí estabas.

Como no podía ser de otra manera, te sentaste en frente mío, sentía como mis mejillas se enrojecían y mi mirada no sabía a donde disparar, imposible de contenerla para no observarte.

Tus ojos verdes tan profundos, se movían al ritmo de la ciudad. Y en algunos momentos se chocaban con los míos, provocándome un terremoto interior, tranquilizándolo cuando apartaba mi mirada hacia ningún lugar en especial. Los encuentros se hacían más frecuentes y la loca sensación aumentaba. Se iban sumando unas pequeñas sonrisas que decían mucho más de lo que aparentaban. Hasta que una más grande que las anteriores me llenó de cosquilleos todo el cuerpo, te levantaste de tu asiento y fuiste hasta la puerta sin abandonar tu mirada con la mía. Y al bajarte la conexión continuaba, hasta que fui apartándome hasta sólo ver un punto en el horizonte.

Y no me cabe duda, que nos volveremos a ver en otro viaje..