31.10.10

Drugs


Este ultimo tiempo me sentí muy rara con respecto a mi alrededor. Mas específicamente, con el tema de las drogas. Siempre veía ese tema como algo muy lejano, que solo cierta gente lo hacia, “los chicos malos” o los que no estaban lo suficientemente educados, porque “¿para que hacer algo que sabes que te hace mal?”. Pero fui saliendo, y enterándome de que mucha gente cercana lo hacia. Una cosa, es saberlo, otra cosa, es vivirlo. El otro día en el parque, literalmente TODOS fumando porro. Y un hombre que se notaba que era misterioso, se acercó a un grupo de chicos cercano a preguntarles si querían comprarle. Dijeron que no, y el hombre se fue, seguramente a buscar más gente la cual quiera comprar. Nose, fue muy raro, como que caí completamente en la realidad, que soy una adolescente del siglo XXI que por desgracia vive en la época donde lo que mas importa es lo físico, lo de afuera, el touch and go, divertirse, tomar, drogarse, no pensar en nada ni en nadie, solo en pasarla bien sin importar las consecuencias. Y no me gusto nada darme cuenta de eso, siempre lo supe, pero nunca tan firmemente como ahora. Y la gota que rebalsó el vaso, fue ir al cumpleaños de mi primita en un pelotero. Ver a todos los nenes divertirse con los juegos, los obstáculos, tirarse de toboganes y caer en la cama saltarina, gritar, alentar a sus compañeros, competir sanamente. Me acordé de los cumpleaños que yo tuve, no me acordaba bien como eran, pero de mis compañeros en la primaria, que hace años no los veo. Recordé por un segundo, la sensación que sentía en esos momentos, las ganas de ganar los juegos, la ansiedad de que pinchen la piñata y agarrar la mayor cantidad de caramelos posibles, de que sople la velita y comer la rica torta de chocolate, y ni hablar que después del hermoso día que pase, llegar a mi casa comiendo los caramelos de la bolsita.


Pero eso ya paso, seguramente lo habré aprovechado y disfrutado, mi memoria de pez no me permite recordar con muchos detalles esas cosas. Pero se que fueron muy lindas, como ya dije una vez, era una etapa que me gustaría volver a vivir, donde no importaba absolutamente nada, donde no entendía como eran las cosas, y me imaginaba como podían ser, y pensaban que eran de una manera y ahora que crecí me di cuenta de lo ingenua que era. Pero que lindo era ser ingenua, no tener que preocuparme, jugar y jugar, ir al colegio pero más que nada para estar con mis amigas y divertirme en los recreos que duraban mucho, no como ahora que son unos míseros 10 minutos.


Y bueno, así es la vida, uno crece y va pasando por diferentes cosas, seguro en unos años al leer esto voy a pensar de nuevo que era una ingenua porque las cosas que vivo ahora no se comparan con todo lo que me falta vivir y aprender de la vida. Pero ahora siento esto. Y estoy segura que soy lo suficientemente madura y conciente de las cosas como para enfrentarlas y saber hacer una buena elección.

1 comentario:

Vacía tu corazón.